Servicio Técnico Lavadoras Bauknecht Tenerife

Revisar filtro, conexión de desagüe atascada, fallo de bomba, módulo electrónico averiado… Solicite asistencia.

Correa rota, fallo de motor, condensador de arranque mal, módulo electrónico defectuoso… Solicite asistencia.

Revisar conexión de entrada y salida de agua, fallo de componentes… Solicite asistencia

Amortiguadores mal, cruceta tambor rota, rodillos mal… Solicite asistencia.

Revisar conexión eléctrica, enchufes, cableado, módulo electrónico dañado… Solicite asistencia.

Carga descompensada, fallo de amortiguadores, soportes rotos… Solicite asistencia.

Posible avería en clixon de seguridad, placa electrónica o resistencia mal… Solicite asistencia

Correa rota, condensador de arranque mal, motor mal, módulo electrónico… Solicite asistencia

No llega corriente, enchufe mal, módulo electrónico mal… Solicite asistencia.

Verifique que no esté obstruido el desagüe, bomba de evacuación defectuosa, Solicite asistencia.

Desgaste de partes móviles, rodillos, eje, turbo descompensado, Solicite asistencia

Verificar filtros, elemento calefactor dañado… Solicite asistencia

Fallo de contador tacométrico, presostato mal, sensor de desbordamiento activado, módulo electrónico defectuoso… Solicite asistencia.

Revisar conexión de agua, electroválvulas defectuosas, módulo electrónico dañado… Solicite asistencia.

Aspersores atascados, condensador de arranque, bomba averiada… Solicite asistencia.

Revisar abrillantador, depósito de sal vacío, aspersores obstruidos… Solicite asistencia.

Revisar filtro de cuba, desagüe atascado, fallo de bomba de evacuación, módulo electrónico… Solicite asistencia

No calienta el agua, fallo de elemento calefactor o modulo electrónico… Solicite asistencia.

Ocúpate de dejar abierta la puerta después de usar la lavadora para que el tambor se ventile y se seque correctamente. De esa forma evitarás el moho. Por muy tentador que sea meter en el tambor toda la ropa posible, has de dejar espacio para el agua y para que las prendas se muevan. Respeta las recomendaciones del fabricante.

Pasa regularmente un trapo limpio y humedecido por la junta de goma. Es allí donde se acumula la espuma sucia y provoca un olor desagradable, sobre todo si lavas con detergente líquido.

Saca cada pocos meses el cajetín del detergente y lávalo con agua tibia. No te olvides de quitar cualquier acumulación que se haya adherido a la parte inferior del cajetín. Si en la parte posterior del cajetín hay calcificaciones, remoja un cepillo de dientes usado en vinagre y rasca. Si el depósito de cal es muy grande, retira el cajetín y déjalo en remojo con agua y vinagre.

Limpiar periódicamente el exterior con un limpiador neutro no abrasivo o con lavavajillas delicado y agua con un trapo bien escurrido. Seca con un paño suave.

Según el modelo y su antigüedad, tal vez tengas que quitar de vez en cuando los restos que se acumulen en el filtro. Consulta el manual para saber si es necesario, cómo hacerlo y con qué frecuencia.

En el caso de que te vayas de vacaciones o te plantees estar una temporada sin usar la lavadora, cierra la llave de paso de agua, ya que así evitarás filtraciones en tu ausencia.

Si cada pocos meses le dedicas unos cuidados mínimos tu lavadora te durará más años. ¡Te damos algunos consejos!

Estos trucos para mantener y limpiar la lavadora, no requieren mucho tiempo y, a largo plazo, resultarán rentables pues la máquina siempre funcionará bien. Su lavadora tendrá un mejor funcionamiento siempre que realice frecuentemente un mantenimiento preventivo que asegurará una larga vida útil de su producto. Realiza regularmente una colada de mantenimiento con el tambor vacío en el programa de algodón. Es importante si lavas en frío, ya que evita la acumulación de jabón y los depósitos de cal. Al hacer la colada de mantenimiento añade en el cajetín una taza de bicarbonato sódico o un litro de vinagre para que arrastre cualquier calcificación.

La secadora es un electrodoméstico utilizado para secar la ropa después de lavarla sin necesidad de colgarla al aire. La secadora cuenta con un tambor, al igual que la lavadora, donde se introduce la ropa y por el que pasa el aire caliente.

Aunque su auge se ha dado con el desarrollo de las últimas décadas, el invento data de principios del siglo XIX.

El tambor va girando y va dejando que el aire caliente entre para secar la ropa húmeda del interior. Su capacidad puede variar dependiendo del modelo aunque no es aconsejable llenarlo del todo. El material en el que está fabricado puede ser de acero inoxidable, acero cincado o acero esmaltado, entre los más comúnes.

La secadora es un electrodoméstico utilizado para secar la ropa después de lavarla sin necesidad de colgarla al aire. Pero no todas las secadoras son iguales.

Hay diferentes tipos de secadora y entre sus características hay que tener en cuenta las más importantes y funcionales:

• El tamaño, tanto físico, ya que suele ocupar más espacio que una lavadora, como interior. Hay que buscar la capacidad de carga que más se ajuste a nuestras necesidades. Cuanta más capacidad, más ropa cabe, pero no es aconsejable llenarlo porque la ropa puede salir arrugada o no secarse bien.
• El consumo de energía. La secadora consume mucha electricidad cuando funciona y hay que fijarse en las etiquetas de eficiencia energética. La clase energética más eficiente y con la que más se ahorra y se contribuye al medio ambiente es la A+.

Se pueden distinguir dos tipos de secadora dependiendo del sistema que utilicen para evacuar el aire tras pasar por el tambor del electrodoméstico:

La secadora de evacuación expulsa el aire húmedo al exterior por un tubo que debe desembocar a un lugar fuera de la habitación en la que se encuentre la secadora (a través de la pared o de una ventana). Este tubo no puede ser muy largo ya que el aire se condensaría, obstruiría el paso del aire y no saldría hacia fuera.

• Es el tipo de secadora más barata.
• Necesita de una instalación más compleja para poner los tubos hacia el exterior.

La secadora de condensación conduce el aire hacia un condensador en el que se enfría y se convierte en agua. El líquido va a parar a un depósito que se tiene que vaciar cada vez que se usa. Es el tipo de secadora más usado.

• No requiere de tubos o instalación, tan sólo una toma de corriente.
• Es más cara y hay que vaciar el depósito de agua, bien manualmente, bien a través de un desagüe.

Otro tipo de secadora es la lavasecadora, que cumple las funciones tanto de lavadora como de secadora.

• La secadora también puede diferenciarse por la zona en la que se introduce la ropa. Al igual que las lavadoras pueden ser de carga frontal o de carga superior.

Al comprar tu nueva secadora, fíjate en el consumo de electricidad

Bauknecht ha creado las secadoras con Sistema AhorroLogic, para ajustar al máximo el consumo de electricidad y permitirte ahorrar en tu factura:

• Consumo variable
• Todos los modelos de secadoras Bauknecht, consumen sólo por lo que secan. La secadora ajusta el consumo de electricidad en función de la carga introducida, desde una camisa a un edredón. Este sistema puede alcanzar ahorros de hasta un 52% de energía y hasta un 51% de tiempo(1).
• Eco Drying
• Las secadoras de carga superior cuentan con este sistema que permite un secado más delicado de la ropa, con temperaturas más suaves y el consiguiente ahorro energético.

La capacidad de carga

Puedes elegir la capacidad de carga que prefieras, todas las secadoras cuentan con consumo variable, consumen sólo por lo que secan.

• 6 kg: para 1 ó 2 personas.
• 7 kg: para 2 ó 3 personas.
• 8 kg: para familias tamaño medio (4 personas).
• 9 kg: para familias numerosas (más de 4 personas).

Hay secadoras de condensación y de evacuación tanto en carga superior como en carga frontal.

• Condensación o evacuación
• Si vas a colocar tu secadora en el interior de tu casa debes elegir una secadora de condensación. Si por el contrario, vas a colocar tu secadora en el exterior (terraza, garaje, etc.) o cualquier otro lugar donde cuentes con la posibilidad de evacuar el aire que expulsará durante el secado, elige una secadora de evacuación.
• Conjunto de lavado/secado en columna
• Si estás pensando en colocar la lavadora y la secadora en columna, las lavadoras y secadoras de la misma marca, como Bauknecht han sido diseñadas con una misma estética, consiguiendo una perfecta armonía visual y funcional, usando el kit para columnas de lavado/secado.
• Una secadora que sea fácil de usar

La tecnología tiene que ser fácil de usar. Las secadoras más modernas cuentan con paneles de control sencillos e intuitivos. Además, todos los modelos de carga frontal cuentan con portamandos inclinado, que facilita la lectura y selección de los programas.

• • Diseño ergonómico
  • Las secadoras más modernas/em> han sido diseñadas para facilitar el acceso a la colada, con la entrada más grande del mercado, 43 cm de ancho. No sólo eso, también disponen del mayor tambor del mercado, 120 litros de capacidad, para tratar con más delicadeza la ropa. Para que la carga y descarga de la ropa sea aún más cómoda, la apertura de la puerta de la secadora es de 180ºC.

• • Además, las puertas de la mayoría de los electrodomésticos permiten colocar el sentido de apertura de la puerta en ambos sentidos, izquierda o derecha, el que más te convenga. Las secadoras de carga superior Bauknecht, gracias al sistema Top Stop, permiten un fácil acceso a la colada, ya que hace que la entrada al tambor quede siempre arriba. La iluminación interior es otro detalle más para facilitar aún más la carga y descarga de la ropa.

Programas y opciones para el cuidado de tu ropa

• Aireación en frío
• Este útil y exclusivo programa que ofrecen las secadoras Bauknecht, elimina los malos olores ocasionales de la ropa (olor a tabaco, uso de un día, etc.) sin necesidad de lavarla.
• Sensor electrónico de humedad
• Gracias a este sensor, las secadoras Bauknecht te permiten finalizar el proceso de secado de la ropa según tu elección; lista para planchar, seco total, ligeramente húmedo, etc.

Con una secadora no solamente se secará en unas horas sino que además estará suave, flexible y fácil de doblar…siempre que respetes las instrucciones de uso. He aquí todos los trucos para hacer un buen uso de tu secadora.

Algunas precauciones a la hora de usarla

Algunos tejidos no están hechos para soportar un fuerte calor. Por ejemplo, evita meter en la secadora tejidos con gomaespuma, goma o guata como un chaquetón. ¿Tu camiseta tiene un dibujo autoadhesivo? No la metas a la secadora.

Nuestros consejos

• Fíjate en los símbolos de la etiqueta de tu ropa antes de meterla en la secadora.
• Respeta la capacidad máxima de carga. La sobrecarga daña la ropa, altera el resultado del secado y arruga la ropa. Es especialmente cierto para tejidos muy delicados como los de las camisas o corsés.
• No metas en la secadora ropa que aún esté empapada. Después del lavado, centrifuga la ropa en la lavadora durante al menos 30 segundos. Debes saber que cuanto más centrifugada esté la ropa, más rápido se secará.
• Recuerda vaciar los bolsillos, cierra los cinturones y las cremalleras.

¿Qué programa elijo?

La capacidad de secado indicada es solamente para una carga de ropa de algodón. Si quieres secar tejidos sintéticos no cargues la secadora a más de la mitad. Por ejemplo, si tienes una secadora con una capacidad de 6 kgs deberás meter solamente 3 kgs de ropa sintética por ciclo.

Elige el programa adecuado:

• Para los tejidos gruesos de algodón como las toallas de baño te recomendamos que utilices el programa “secado algodón intensivo”.
• Si mezclas ropa de algodón y sintética reduce la carga a la mitad y elige el programa “sintético”.
• Para tus vestidos y corsés de fibras sintéticas reduce la carga a 1,5 kgs y elige el programa “delicado” o “sintético”, evitarás arrugas.

Debes secar tu ropa de lana obligatoriamente con el programa “lana” para evitar apelmazarla o encogerla. Generalmente esta ropa no suele secarse del todo. Te recomendamos que la saques al final del ciclo y que la tiendas para que termine de secarse.

Truco: ¿quieres planchar tu ropa? Elige el programa “listo para planchar”, la ropa conservará un poco de humedad, lo que facilita el planchado y la eliminación de todas las arrugas.

Secadora de condensación

La secadora de condensación es más sencilla de instalar (basta con una toma de electricidad) y funciona en circuito cerrado. El vapor se enfría y se transforma en agua, que es evacuada hacia un recipiente o extraída hacia un desagüe. Los filtros ubicados en la parte trasera y en la puerta recogen las pelusas que se desprenden de la ropa. Es fundamental que las limpies después de cada secado. Para ello, solamente tendrás que sacar el filtro. Quita las pelusas con la mano o con una aspiradora. Recuerda también vaciar el agua del depósito después de cada ciclo.

Secadora de evacuación

Una secadora se llama de “evacuación” cuando el aire húmedo es lanzado hacia el exterior de la habitación por un respiradero. Por tanto, debes instalar un tubo de evacuación entre el electrodoméstico y la trampilla de ventilación. Recuerda que de vez en cuando debes comprobar la fijación del respiradero a la pared. Comprueba también que la rejilla que se encuentra a ese nivel está limpia.

Limpieza

Para limpiar la superficie y el panel de mandos utiliza un poco de agua y líquido lavavajillas. Cuidado, no utilices detergentes que contengan disolventes, productos abrasivos para cristales o multiusos. Podrían dañar las superficies de plástico y otras piezas del electrodoméstico. Seca todas las piezas con un paño suave. Debes controlar el condensador (la pieza que convierte el vapor en agua y la envía a un recipiente) al menos 2 veces al año.

Es aconsejable hacer limpieza de los filtros de tu secadora tras cada secado así evitaras la acumulación de pelusas en su interior y una posible avería.

¿Es aconsejable hacer revisión de nuestra secadora?. La secadora es un electrodoméstico que por la función que realiza es propenso a presentar averías por obstrucción y desgaste de sus partes móviles por lo que es aconsejable hacer una revisión de la misma transcurridos 4 años de uso y así se evitarían posteriores averías.

Olvídate de las largas horas tendiendo la ropa. Olvídate de la ropa que sale volando al más mínimo golpe de viento. Olvídate de los dramas cuando tu bebé se mancha y no te quedan pijamas limpios. La secadora se convierte en LA solución. Es rápida, ya que solo tienes que meter la ropa mojada en el interior del tambor y apretar un botón. Entre 1 y 2 horas más tarde tendrás la ropa lista para guardar…o para ponerte.

¡Basta de ideas preconcebidas!

• La secadora está lejos de ser el enemigo número 1 de tu ropa. El desgaste de la ropa se debe principalmente al uso. Como muestra, un botón: de 5kgs de ropa secada en secadora, las pelusas que debes limpiar al final del ciclo no pesan ni 1 gramo. Es como si hubieses tendido la ropa. Incluso al aire libre las fibras se sueltan y vuelan o forman las famosas pelusas. De hecho, gracias a su principio de funcionamiento (el aire caliente remueve la ropa durante un tiempo determinado) la ropa está más suave y más mullida. ¡Acaba con las telas secas y rebeldes!

¿Evacuación o condensación?

• Una secadora se llama de “evacuación” cuando el aire húmedo es lanzado hacia la atmósfera. El aire caliente cargado de humedad es evacuado hacia el exterior de la habitación por un respiradero. Por tanto, debes instalar un tubo de evacuación entre el electrodoméstico y la trampilla de ventilación.
• La secadora de condensación es más sencilla de instalar (basta con 1 toma de electricidad) y es una buena alternativa si no puedes abrir un respiradero hacia el exterior para la evacuación. Este sistema permite un funcionamiento en circuito cerrado. El vapor se enfría y se transforma en agua, que es evacuada hacia un recipiente o extraída hacia un desagüe.

La precisión electrónica

• Gracias a sus programas electrónicos, las secadoras ofrecen precisión y constancia en el secado. Ni muy seca ni demasiado húmeda, tu ropa sale lista para ser planchada o mejor aún, para ser guardada. Esto es gracias a las sondas electrónicas integradas en el electrodoméstico. Estas miden la tasa de humedad a lo largo del ciclo y la van ajustando automáticamente durante el secado. ¡Inteligente y barato!

Aún más ahorro

• Es cierto que hace 10 años las secadoras consumían mucha electricidad (la mayoría eran de clase F) pero hoy en día aparecen en las tiendas cada vez más modelos de clase A y B. El resultado es que puedes reducir tu factura hasta en un 66%. Las innovaciones tecnológicas han hecho mucho al respecto, sobre todo desde la llegada de la electrónica “inteligente” que analiza, controla y adapta el conjunto de ajustes de secado durante todo el ciclo. El arranque diferido es muy práctico ya que te da la posibilidad de programar tu secadora en horario nocturno. ¡Una buena manera de aprovechar los beneficios de la tarifa nocturna!
• Sabías que: los modelos con bomba de calor son las que más te ayudan a ahorrar ya que realizan un consumo reducido del 40% en comparación con una secadora clásica de clase A.

Las soluciones a tus problemas de espacio

• ¿Te tienta mucho una secadora pero tienes problemas de espacio? No te preocupes, tiene solución. Igual que las lavadoras, las secadoras existen en 2 versiones, de carga superior o frontal. Estas últimas tienen un tambor más grande pero las secadoras de carga superior tienen la ventaja de que ocupan menos: solo 45 cm de ancho. Otra posibilidad es colocar tu secadora encima de tu lavadora. Para este tipo de instalación en torre lo mejor es que elijas una secadora de la misma marca que tu lavadora y que compres un kit de superposición.

Kit de superposición

• ¿Te has decidido a poner la secadora en torre encima de tu lavadora? Si los 2 electrodomésticos son de la misma marca podrás elegir un kit de superposición específico. Si no es así, debes saber que existen kits de superposición universales.

Con estas prácticas básicas, sacarás el máximo partido a tu lavavajillas. Comprobarás de inmediato que los resultados mejoran de forma considerable. Y es que además de comprar un lavavajillas de nivel, es necesario hacer un buen uso de él para que el aparato dure más y evitar futuras averías. De esta forma, no solo lo mantendrás en perfectas condiciones, sino que tu vajilla y utensilios de cocina también lo agradecerán. Sigue estos consejos de uso y te aseguramos que conseguirás unos resultados impresionantes, ¡verás la diferencia!

Antes de meter la vajilla, limpia un poco los restos de comida con agua templada o con un trapo/servilleta de papel. Al poner los platos, recuerda separarlos bien para un correcto lavado. Que no se toquen entre ellos. Los cubiertos de ser posible siempre en el cesto y con el mango hacia abajo. Con cestos de tapa perforada conseguirás mejores resultados…

Llena completamente el lavavajillas. Un lavado a carga completa consume mucha menos energía que dos lavados a media carga. Las aspas (aspersores) deben girar sin tocar ningún plato, ni cualquier otro utensilio de cocina. Ningún elemento que metamos en el lavavajillas debe contactar con las aspas (aspersores). Recomendamos limpiar las aspas (aspersores) un par de veces al año.

Pon la cantidad idónea de detergente. Una mayor dosis, no aumenta la eficacia del lavado, pero desperdicias el producto. Aunque quedándote corto, puede que no consigas eliminar por completo la suciedad. Asegúrate de que los niveles de sal y abrillantador sean los adecuados para un lavado eficaz.

Los programas a baja temperatura ahorran mucha más energía (los Eco). Finalizado el lavado, espera un mínimo de media hora para abrirlo. El calor ayuda a que se evaporen los restos de humedad, evitando su condensación.

Consulte el manual de instrucciones para mas información.

Debemos limpiar de forma regular los filtros internos para evitar que la suciedad obstruya las salidas de agua. De esta forma evitaremos averías y malos olores. Debemos controlar los niveles de cal del agua y si es necesario, utilizar pastillas antical para cuidar nuestro lavavajillas y así nuestra vajilla se mantendrá como nueva.

A todos nos ha pasado alguna vez que el lavavajillas desprenda un olor un tanto desagradable o que los platos sigan sin estar del todo limpios o incluso que algunos tengan manchas blancas. No hay de que preocuparse, normalmente no suelen ser averías que requieran de un servicio técnico para su arreglo. Existen soluciones que están al alcance de nuestras manos y junto con los consejos que te damos a continuación, saldrás con éxito de más de un apuro. Empezamos, ¿qué hacer si tu lavavajillas no lava bien los platos?

Lo primero que debemos hacer es revisar el estado del filtro y limpiarlo. Tenemos que verificar que los conductos de lavado no estén obstruidos o taponados. Hay que cargar completamente el lavavajillas pero siempre dejando un mínimo de espacio entre los platos. Debemos comprobar que los brazos (aspersores) de lavado puedan girar sin problemas. La dosis de jabón tiene que ser la indicada en el libro de instrucciones y el programa de lavado dependerá un poco de la cantidad de suciedad.

En el caso de que te encuentres con manchas blancas en la vajilla, tendrás que regular el suavizante de agua (explicado en las instrucciones de uso del lavavajillas) en función de la dureza del agua de tu casa. Si después del ajuste, la cal del agua sigue apareciendo en tus platos, puedes comprar limpiadores específicos para desincrustarla. Es recomendable también, comprobar de vez en cuando la bandeja de sal regeneradora.